El objeto de este concurso es proyectar un Hotel rural en Quesa generando un espacio público: mirador-parque-terraza. El proyecto del hotel rural se plantea como una operación unitaria, entendiendo toda la zona colindante de intervención conjunto. Por ello, se parte de la premisa de enlazar los bancales de recreo con la cubierta-terraza del hotel, de forma que se prolonguen estos espacios lúdicos por la cubierta del edificio proyectado.
El albergue se plantea como una cubierta transitable bajo la que se sitúan los espacios públicos: el comedor y la cocina, el salón, dirección, aseos y el hall de acceso. Se trata de un espacio porticado en el que se pueden distribuir espacios interiores y exteriores en función de las necesidades.
Se genera un espacio de plaza que pone en valor el muro de piedra existente y se abre a las vistas sobre el pueblo con una terraza y las zonas de estar. Desde el interior se tendrá la sensación de estar en relación con el exterior, sin que existan fronteras: el paisaje parece fluir a través del espacio situado bajo la losa de cubierta.
Partiendo de un análisis de la zona y de las necesidades de hotel surgen dos opciones:
-Situar todo el hotel rural en planta baja, dejando la cubierta-terraza como zona pública enlazada con los bancales. Esta solución mejora las condiciones de los lugares de recreo, pero deja el hotel rural con pocos servicios.
– Establecer la cubierta-terraza como gran porche bajo la cual se puedan disponer los servicios públicos: comedor-cocina, salón, aseos, hall-acceso y dominio adaptado, de forma que en la planta superior se sitúen las habitaciones. Esta propuesta mejora el funcionamiento del hotel, al separar zonas públicas de privadas.