El barrio de la Fuensanta es un barrio popular donde la gente descansa en las calles, sentados en las aceras; donde los niños juegan y preparan bailes en las plazas, en los espacios públicos.
El nuevo Pabellón Polideportivo de la Fuensanta se plantea como un espacio público para el barrio, huyendo de las propuestas herméticas, aisladas del lugar.
Se plantea un volumen con nuevas alineaciones que permitan separar más el edificio de los colindantes dejando espacios arbolados desde los que poder disfrutar del deporte.
El edificio se inserta en el lugar como un espacio pasante, accediendo directamente a las gradas desde el nivel de la calle.
La pista de juego y el área deportiva se encuentran deprimidas permitiendo visuales a través de la rasgadura horizontal que recorre la planta baja a lo largo de todo el perímetro del edificio.
Se ha pensado en un volumen de paneles prefabricados de hormigón que se abre a la fachada noreste buscando el diálogo con las edificaciones existentes.